Hoy en día muchos profesionales del deporte, atletas, médicos y fisioterapeutas, están descubriendo las bondades del masaje por percusión o por vibración con pistola de masaje. Es una terapia novedosa que se incorpora de forma imparable en la preparación, recuperación y rehabilitación del deportista.
La pistola de masaje, también conocida como Massage Gun, es una pistola con un cabezal de goma que realiza movimientos repetitivos de percusión o vibración que producen rápidos impactos sobre la zona muscular para conseguir masajear la zona de impacto.
Cómo se utiliza la pistola de masaje
Para utilizar correctamente una pistola de masaje, se debe apuntar verticalmente hacia la piel.
Si la pistola es de vibración de debe acercar a un centímetro de distancia y si es de percusión a unos dos centímetros de distancia, y dejarla pulsar o vibrar hacia delante y hacia atrás.
La percusión o la vibración producen la relajación de los músculos y favorece el flujo sanguíneo.
¿Sirven las pistolas para masajes?
Antes de nada debes tener clara una cosa, la terapia de vibración o de percusión no elimina por completo el dolor muscular. Lo que sí hace es aumentar el flujo sanguíneo a una zona muscular específica, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y la tensión muscular y deshacer esos molestos nudos musculares que parecen persistir después de un duro entrenamiento.
¿Vibración o percusión?
Si alguna vez has utilizado un rodillo de espuma o una plataforma vibratoria, estarás familiarizado/a con la terapia de vibración: te montas en el aparato, pulsas un botón y dejas que el dispositivo sacuda la zona. La oscilación de vaivén es pequeña y crea un agradable temblor muscular en miniatura dentro de los tejidos objetivo.
Las primeras pistolas de masaje funcionaban de forma similar, haciendo vibrar el músculo para ayudarlo a relajarse y estimular el flujo sanguíneo. Los modelos más recientes van más allá de la vibración, penetrando un centímetro o más en el músculo objetivo: «Es como un martillo neumático muscular«, dice el masajista Art San, de Los Ángeles. Eso es la percusión: una estimulación más profunda e intensa del músculo.
Por lo tanto, todo depende del resultado que desees lograr. No hay una terapia mejor que la otra, sino que una terapia con vibración será menos invasiva y prominente a causar posibles lesiones que una terapia con percusión. No obstante la percusión estimulará más la zona muscular potenciando el efecto de la terapia.
¿Funcionan las pistolas de masaje?
En este caso todos los fabricantes de pistolas de masaje intentarán venderte las bondades de sus aparatos y lo efectivos que son, pero hay que basarse en estudios científicos que demuestren la efectividad de las mismas. Y en este caso te muestro la información aparecida en el European Journal of Applied Psichology
Local high-frequency vibration therapy following eccentric exercises reduces muscle soreness perception and posture alterations in elite athletes
Pierpaolo Iodice, P. Ripari & G. Pezzulo
En este estudio treinta jugadores profesionales de fútbol sala completaron una serie de pruebas para medir su postura, equilibrio y dolor muscular percibido, y tomaron varias muestras de sangre para medir los marcadores del daño muscular.
La intención del estudio era comprobar la efectividad de la pistola de masaje en el tratamiento del DMOS – DMAT «Dolor Muscular de Aparición Tardía», lo que se suele llamar «Agujetas«. Se quería comprobar la respuesta ante un aumento en la intensidad de entrenamiento y la aparición de la «Agujetas» que son una reacción inflamatoria en respuesta a los micro traumas en la fibras musculares.
Para ello los atletas realizaron un entrenamiento diseñado para causar el mayor daño muscular (y, por tanto, dolor) posible, que consistía en 5 series de 15 extensiones de piernas, con un descanso de 30 segundos entre cada serie.
A continuación, los investigadores dividieron a los atletas en dos grupos:
- Un grupo «massage gun», que recibió 15 minutos de terapia con la pistola de masaje justo tras el entrenamiento y de nuevo 24 y 48 horas después.
- Un grupo de control, que no recibió ninguna terapia de pistola de masaje.
Se repitieron las exigentes pruebas físicas durante los tres días siguientes 24h, 48h y 72h.
Los investigadores descubrieron que el grupo con pistola de masaje experimentó un 33% menos de «Agujetas» que el grupo de control después de 24 horas, un 43% menos después de 48 horas y un 50% menos después de 72 horas.
También descubrieron que el grupo de control experimentó cambios significativos en su postura y biomecánica que podrían afectar a su rendimiento en el entrenamiento, mientras que el grupo de la pistola de masaje no lo hizo.